La
tierra Suprema de Vrajabbhumi, Sri Vrndavana dhama es por excelencia el lugar eterno de reposo de los
sentimientos más perfectos e inmaculados. Todas aquellas entidades vivientes desprovistas
de anhelos materiales se encuentran sirviendo ahí.
Ahí las entidades vivientes libres de las
ataduras de la naturaleza material adoran y glorifican al Señor Krsna sin reservas, dejando a un lado
todo, incluso su misma vida. La entrega a Krsna
y la perfección alcanzada en Vrndavana
es lo más alto que existe en el universo, debido a que El Señor coloco Sus pies
de loto en esta divina tierra.
En
El Libro de Krsna La Suprema
Personalidad de Dios, Su Divina Gracia
Srila Bhaktivedanta Swami Prabhupada bondadosamente nos ofrece la
descripción del pasatiempo del advenimiento del Señor Krsna a este mundo y los motivos de Su aparición. También en El Bhagavad-gita tal como es, nuestro Divino
Acarya Srila Bhaktivedanta Swami Prabhupada
explica en el capítulo 4, verso numero 2:
“Esta ciencia Suprema, fue así recibida a
través de la cadena de sucesión discipular y de esta forma la comprendieron los
reyes santos. Pero en el transcurso del tiempo la sucesión se rompió, y por eso,
la ciencia tal como es parece estar perdida.”
En
el significado se afirma claramente que El
Gita estaba destinado especialmente
para los reyes santos, porque ellos tenían que llevar a cabo el propósito de
regir sobre los ciudadanos.
Sin duda, éste Bhagavad-gita nunca fue para las personas con sentimientos
demoniacos, quienes desperdiciarían su gran valor, sin que nadie pudiera obtener
beneficio alguno, inventando toda clase de interpretaciones de acuerdo a sus
caprichos personales.
Tan pronto como el propósito original se disipó
debido a los motivos de los comentaristas inescrupulosos, surgió la necesidad
de restablecer la sucesión discipular.
Hace
cinco mil años, el Señor mismo descubrió que la sucesión discipular se había
roto y por lo tanto, declaró que la finalidad de El Gita parecía estar
perdida.
El
advenimiento de Krsna tiene como
objetivo restablecer la conexión de las entidades vivientes con la vida divina,
La Conciencia de Krsna, de ese modo Krsna, restablece el verdadero
significado de la vida espiritual, sacando a la luz todas las interpretaciones
desautorizadas que los asuras
elaboran con el fin de desencaminar a la sociedad y cumplir sus intereses
desautorizados. Ellos nunca toman en consideración la línea de conocimiento que
desciende del Señor Mismo, la cadena de sucesión discipular guru parampara.
También
Krsna en ese mismo capítulo en los versos
6, 7, 8, 9 le explica a Arjuna:
“Aunque
Yo no tengo nacimiento y Mi cuerpo trascendental nunca se deteriora, aunque Soy
el Señor de todos los seres consientes, aun así, aparezco en cada milenio en Mi
forma original trascendental.”
“Cuando
quiera y dondequiera que haya una declinación de la práctica religiosa, ¡oh,
descendiente de Bharata!, y un
aumento predominante de la irreligión, en ese entonces Yo mismo desciendo.”
“Yo
Mismo desciendo milenio tras milenio a fin de redimir a los piadosos y
aniquilar a los malvados, así como para restablecer los principios de la
religión.”
“¡Oh,
Arjuna!, aquel que conoce la
naturaleza trascendental de Mi aparición y actividades, al abandonar este
cuerpo no vuelve a nacer en este mundo material, sino que alcanza Mi morada
eterna.”
De
modo que Krsna adviene para que las
entidades vivientes restablezcan su relación con Él y simultáneamente para aniquilar
a los demonios, tal como sucedió en Su tiempo.
En
ese tiempo el mundo entero se vio agobiado y perturbado por la innecesaria fuerza
defensiva de varios reyes que se hacían pasar por miembros de la orden real, siendo
en realidad demonios.
Así que la deidad regente de la Tierra,
conocida como Bhumi, fue a ver al
Señor Brahma (el principal de los
semidioses) para contarle acerca de las calamidades que le causaban las
actividades de esos reyes demoníacos.
Entonces la tierra, Bhumi, asumió la forma de una vaca y se presentó ante el Señor Brahma con lágrimas en sus ojos. Ella
estaba desolada y simplemente lloraba invocando la compasión del Señor. Bhumi le describió al Señor Brahma la desastrosa situación en la que
se encontraba la Tierra. Brahma
después de escucharle y sintiendo mucha aflicción se dirigió de inmediato al
océano de leche donde reside el Señor Visnu.
El Señor Brahma iba acompañado por todos los semidioses encabezados por el
Señor Siva. Bhumi la Tierra también les acompañaba.
Al llegar a la orilla del océano de leche,
el Señor Brahma comenzó a apaciguar
al Señor Visnu quien antiguamente
había salvado la Tierra asumiendo la forma trascendental de un jabalí.
En
este universo hay un planeta llamado Svetadvipa
y en él existe el océano de leche. A partir del estudio de diversas escrituras védicas se concluye que, así como en
este planeta hay un océano de agua salada, en otros planetas hay varias clases
de océanos. En cierto lugar hay un océano de leche, en otro lugar hay un océano
de ghee, en otro un océano de licor,
y existen muchas otras clases de océanos. El
Purusa-sukta es la oración que los semidioses recitan para apaciguar a Ksirodakasayi-Visnu, la Suprema
Personalidad de Dios, quien recibe ese nombre porque yace en el océano de
leche. Él es la Suprema Personalidad de Dios y a través de Él aparecen todas
las encarnaciones dentro de este universo.
Después
de que todos los semidioses le ofrecieron la oración Purusa-sukta a la Suprema Personalidad de Dios y que aparentemente
no escucharon respuesta alguna de Su parte, el Señor Brahma se sentó a meditar en el Señor Visnu, quien le transmitió un mensaje, que Brahma comunicó más tarde a los semidioses. El conocimiento
trascendental de los vedas le fue
transmitido al Señor Brahma a través
del corazón, ya que Brahma era el
único que podía comprender este mensaje y quien después lo difundió entre los otros
semidioses para que ellos actuaran de inmediato. El mensaje del Señor era:
“Muy pronto aparecerá en la Tierra la
Suprema Personalidad de Dios junto con Sus poderosas potencias supremas, y
mientras Él permanezca en el planeta Tierra para cumplir su misión de aniquilar
a los demonios y establecer a los devotos, los semidioses también deberán
aparecer en la Tierra para así asistirlo.
Todos ellos deberán nacer de inmediato en
la dinastía de la familia Yadu, pues
en ella, a su debido tiempo aparecerá también el Señor Krsna Mismo, la Suprema Personalidad de Dios, quien vendrá personalmente como el hijo de Vasudeva y Devaki.
Antes de Su aparición, todos los
semidioses, junto con sus esposas, habrán de aparecer en distintas familias
piadosas del mundo, para asistir al Señor en la ejecución de Su misión.
En
otras palabras, toda entidad viviente que vive solamente para satisfacer al
Señor, es un semidiós.
A
los semidioses también se les informó que Balarama
o Ananta la porción plenaria del
Señor Krsna, quien sostiene todos los
planetas del universo, aparecería también en la Tierra antes de la aparición
del Señor Krsna. Se les informó que
la potencia externa del Señor (maya),
de quien todas las almas condicionadas están enamoradas, también aparecería
para cumplir el propósito del Señor.
El
jefe de la dinastía Yadu, Surasena
era rey de Mathura y rey del distrito
de Surasena. A raíz de su gobierno, Mathura se convirtió en la ciudad
capital de los reyes de la dinastía Yadu.
Vasudeva el hijo del rey Surasena contrajo matrimonio con Devaki, la hija de Devaka, quien les otorgo una generosa dote a los novios.
La
costumbre de la civilización védica
era que cuando una muchacha se casaba, el hermano lleva a su hermana y a su
cuñado al hogar de éstos. Puesto que era posible que la recién casada sintiera
demasiado la separación de la casa paterna, por esto el hermano la acompaña
hasta llegar a la casa del suegro.
Mientras
los novios proseguían en su cuadriga, se tocaban instrumentos musicales de
diferentes clases para señalar lo auspicioso del momento.
Había caracolas, clarines, tambores y
timbales que combinados, vibraban en un agradable concierto.
La procesión avanzaba muy placenteramente. Kamsa el hermano mayor de Devaki, conducía la cuadriga de ésta,
cuando de repente, se escucho un milagroso sonido que vibraba proveniente del
cielo, el cual se dirigía especialmente a Kamsa
y que decía:
“Kamsa,
eres un gran necio. Conduces la cuadriga de tu hermana y de tu cuñado, pero no sabes
que el octavo hijo de Devaki habrá de
matarte”.
Kamsa
era el hijo de Ugrasena, quien
pertenecía a la dinastía Bhoja quien
era el más demoníaco de todos los reyes de esa dinastía.
Inmediatamente después de oír la profecía
venida del cielo, Kamsa tomó a Devaki del cabello y se dispuso a
matarla con su espada. El esposo de Devaki,
Vasudeva se quedo atónito al ver el
comportamiento cruel de su cuñado y de inmediato trato de persuadirle para que
no matara a su hermana Devaki. Con
diferentes clases de argumentos, morales y filosóficos provenientes de los vedas, Vasudeva le incito a la discriminación, sin embargo debido al
corazón cruel que poseía Kamsa, Vasudeva no pudo hacerlo entrar en
razón. Enseguida Vasudeva hizo una propuesta a Kamsa,
después de pensar en la manera de salvar a su esposa, comenzó a hablarle a Kamsa con gran respeto.
Aunque este era el más pecador de todos los
hombres. A veces ocurre que una persona muy virtuosa, como Vasudeva, se ve en la necesidad de halagar a una persona muy
viciosa, como Kamsa. Ésa es la manera
de llevar a cabo transacciones diplomáticas. Aunque Vasudeva, estaba profundamente apenado mostró aparente bienestar, y
se dirigió al cruel y desvergonzado Kamsa:
-Mi querido cuñado, te suplico que
consideres que tu hermana no representa ningún peligro para ti. Tú esperas
algún peligro porque escuchaste una voz profética del cielo, pero la amenaza ha
de venir de los hijos de tu hermana, que aún no están presentes. Y, ¿no se
sabe? pues en el futuro, puede que nazcan, o no nazcan. Considerando todo esto,
tú estás a salvo por ahora. No hay razón para que le temas a tu hermana menor.
Si ella tiene hijos, prometo llevarlos ante ti a todos, para que tomes las medidas
necesarias-
Kamsa
conocía el valor de la palabra de honor de Vasudeva
y los argumentos de éste terminaron por convencerlo. Así pues, desistió
temporalmente del infame asesinato de su hermana. Vasudeva se alegró y alabó la decisión de Kamsa y así regresó a su casa.
A
su debido tiempo, Vasudeva y Devaki tuvieron nueve hijos, ocho
varones y una niña. Cuando nació el primer niño, Vasudeva mantuvo su palabra de honor y lo llevó inmediatamente ante
Kamsa.
Se dice que Vasudeva era un hombre muy elevado y famoso por su palabra de
honor. Aunque el hecho de poner en manos de su cuñado al recién nacido le fuera
muy doloroso.
Kamsa
se complació al recibirlo. El comportamiento de Vasudeva hizo que Kamsa
se compadeciera un poco. Sin embargo esta actitud no duraría mucho tiempo.
Fue
entonces cuando el gran sabio Narada
se presentó ante Kamsa. A quien le habían informado de que Kamsa se había compadecido de Vasudeva y le había devuelto a su
primogénito.
Narada
estaba muy ansioso de acelerar el descenso del Señor Krsna, tanto como fuera posible, por lo que le dijo a Kamsa que en Vrndavana, personalidades como Nanda
Maharaja y todos los habitantes del lugar, Vasudeva y todos los parientes de la dinastía, se preparaban para
recibir al Señor, advirtiéndole a Kamsa
que fuera cuidadoso con amigos y bienquerientes pues todos los semidioses que
habían estado naciendo en esas familias.
Kamsa
consulto amigos y consejeros y como también eran demonios les tenían miedo a
los semidioses. De esta manera se llego a una resolución y Kamsa se puso alerta, pues comprendió que si los semidioses ya
habían aparecido, el Señor habría de aparecer muy pronto. De inmediato, él
arrestó y encarceló a su cuñado Vasudeva
y a su hermana Devaki.
Dentro
de la prisión, engrilletados con cadenas de hierro, Vasudeva y Devaki,
procrearon un hijo varón año tras año.
Kamsa,
pensando que cada uno de esos niños podía ser la encarnación de la Suprema Personalidad
de Dios, los mató uno tras otro. Él estaba particularmente temeroso del octavo hijo,
pero después de la visita de Narada,
llegó a la conclusión de que cualquiera de ellos podía ser Krsna. En consecuencia, pensó que era mejor matar a todos los bebés.
De manera que Kamsa ocupo a la fuerza todos los reinos de la dinastía Yadu, Bhoja y Andakha e hizo
alianza con muchos reyes demoniacos, para actuar de manera sumamente hostil en
contra de la dinastía Yadu, en la que
Krsna aparecería.
Cuando
Devaki quedo encinta por séptima vez
la expansión del Señor conocida como Balarama
o Ananta Sesa se refugió en su
vientre. A petición del Señor Krsna, Balarama fue trasladado a Vrndavana al vientre de madre Rohini por medio de la potencia Yogamaya.
Después de que sucediera esto, Krsna la Suprema Personalidad de Dios
quien se mantenía en el corazón de Vasudeva,
se traslado enseguida a la mente del mismo Vasudeva,
para después trasladarse a la mente de Devaki.
Krsna, la Suprema Personalidad de Dios, del cuerpo de Vasudeva entró en el cuerpo de Devaki
de esa manera.
Él jamás fue concebido por medios
materiales a través de una descarga
seminal como una entidad viviente ordinaria. Él apareció a través de la
devoción y entrega de Sus devotos puros y de esa manera, Devaki se convirtió en el “dhama”
o la residencia de la Suprema Personalidad de Dios.
Devaki,
se encontraba dentro de la prisión del palacio de Kamsa y nadie podía ver su belleza trascendental, belleza que le
confería el hecho de tener a la Suprema Personalidad de Dios en su vientre.
Kamsa,
al percatarse de la belleza trascendental de su hermana Devaki, de inmediato llegó a la conclusión de que la Suprema
Personalidad de Dios ya se había refugiado en el vientre de su hermana. Ella
nunca antes se había visto tan maravillosamente hermosa y eso le inquietó. Él estaba
seguro de que la Suprema Personalidad de Dios habría de matarlo en el futuro y
de que Él ya había llegado; el inmediatamente pensó en matar a su hermana. Pero
también pensó que eso no impediría la misión del Señor.
Kamsa
sabía muy bien que nadie puede frustrar las intenciones de Krsna. Además, su hermana estaba embarazada y si la acecinaba, toda
su reputación, el resultado de sus actividades piadosas y la duración de su
vida terminarían inmediatamente.
Finalmente, Kamsa decidió no matar a Devaki
inmediatamente, sino esperar el futuro inevitable. Pero su mente se absorbió en
sentimientos de animadversión en contra de la Personalidad de Dios. Así que esperó
pacientemente que el niño naciera, con el fin de matarlo, tal como se había
hecho con todos los demás hijos de Devaki.
Así Kamsa
comenzó a pensar en la Suprema Personalidad de Dios al estar sentado, al
dormir, al caminar, al comer, al trabajar y en todas las situaciones de su
vida. Su mente quedó tan absorta en pensamientos acerca de la Suprema
Personalidad de Dios, que indirectamente sólo veía a Krsna a o Visnu a su
alrededor. Por desgracia, aun cuando su mente estaba tan absorta en esos
pensamientos, Kamsa no es reconocido
como devoto, porque pensaba en Krsna
como enemigo.
Entonces
el Señor Brahma y el Señor Siva, acompañados por grandes sabios,
tales como Narada y seguidos por
muchos otros semidioses, aparecieron invisiblemente en la casa de Kamsa. Todos ellos comenzaron a orarle a
la Suprema Personalidad de Dios con oraciones selectas. También para
tranquilizar a Devaki, todos los
semidioses en compañía de sus esposas, iban siempre a visitarla para animarle;
para que no tuviera miedo de que Kamsa
fuera a matar a su hijo.
Cuando
llegó el momento propicio de la aparición del Señor, las constelaciones se ajustaron
automáticamente, volviéndose supremamente auspiciosas. Además de la situación
apropiada de las estrellas, también era resaltante la influencia astrológica de
la estrella conocida como Rohini,
porque a esta estrella se le considera muy propicia. Rohini se encuentra bajo la supervisión directa de Brahma. De este modo cuando todo estuvo
así dispuesto, el Señor Visnu, quien
reside en el corazón de toda entidad viviente, apareció en la oscuridad de la
noche como la Suprema Personalidad de Dios ante Devaki, quien parecía también una semidiosa. La aparición del Señor
en ese entonces puede equipararse a la Luna llena cuando surge en el horizonte
oriental.
Vasudeva
vio a aquella maravillosa criatura, nacida como un niño de cuatro brazos,
sosteniendo la caracola, la maza, el disco y la flor de loto. Estaba adornado
con la marca Srivatsa, luciendo el
collar enjoyado con una piedra kaustubha.
Vestía de seda amarilla, y se veía deslumbrante como una nube negruzca de
intenso brillo; llevaba un yelmo adornado con la piedra vaidurya y valiosos brazaletes, pendientes y otros ornamentos
similares en todo Su cuerpo, y tenía una abundante cabellera.
Vasudeva
quedó maravillado ante las extraordinarias características del niño. ¿Cómo
podía un niño recién nacido estar adornado de este modo? Él pudo comprender que
ahora el Señor Krsna había aparecido,
y quedó sobrecogido por el suceso.
Vasudeva
se preguntaba muy humildemente que aunque él era una entidad viviente
ordinaria, condicionada por la naturaleza material, y que se encontraba
exteriormente encarcelado por Kamsa,
por qué la omnipresente Personalidad de Dios, Visnu o Krsna, aparecía
como un niño en esa prisión. Ningún niño terrenal nace con cuatro brazos,
adornado con ornamentos y bellos atavíos, plenamente equipado con todos los
signos de la Suprema Personalidad de Dios. Una y otra vez, Vasudeva miró a su hijo y pensó en la manera de celebrar ese
momento propicio.
Al Vasudeva
convencerse de que el recién nacido era la Suprema Personalidad de Dios Mismo,
se postró en el suelo con las manos juntas y comenzó a ofrecerle sus oraciones.
En ese momento, Vasudeva se encontraba en la posición trascendental y por ello quedó
completamente liberado del temor que Kamsa
le había provocado. Además, con Su refulgencia, el recién nacido ilumino el
cuarto donde apareció.
Después
de que Vasudeva oró así, Devaki, la madre de Krsna, ofreció sus oraciones. Ella tenía mucho miedo, debido a las
atrocidades de su hermano. Al implorar así la protección del Señor, madre Devaki le expresaba con devoción su
afecto maternal.
El Señor le menciono a Sus devotos Devaki y Vasudeva que Él los eligió como Sus padres, debido a que en vidas
pasadas, ellos anhelaban servirle y no deseaban nada mas, de ese modo el los eligió
como Sus padres perpetuamente. El Señor les dijo: -He aparecido en esta forma
de Visnu precisamente para
convencerlos de que Yo soy la misma Suprema Personalidad de Dios, que, vuelve a
nacer. Yo hubiera podido aparecer como un niño ordinario, pero si así lo
hubiera hecho, tú, Devaki, jamás
hubieses creído que Yo, la Suprema Personalidad de Dios, había nacido de tu
vientre. Queridos padres, ustedes Me han criado muchas veces como hijo suyo con
gran afecto y amor, lo cual me complace enormemente y Me siento obligado con
ustedes. Debido a que han perfeccionado su misión, Yo les aseguro que esta vez
podrán ir de regreso a casa, de regreso a Dios. Sé que ahora están muy
preocupados por Mí y temerosos de Kamsa;
por ello, les ordeno que Me lleven inmediatamente a Gokula y Me cambien por la hija que acaba de dar a luz madre Yasoda-.
De
ese modo, Krsna, le pidió a Vasudeva que lo llevara a Vrndavana y lo pusiera en lugar de la
niña que había nacido exactamente en el mismo momento que Él.
Todas
las puertas de la prisión se abrieron automáticamente. En ese preciso momento,
había truenos en el cielo y una fuerte tormenta. Mientras Vasudeva llevaba a su hijo, Krsna,
bajo la lluvia, el Señor Sesa, en la
forma de una serpiente extendió Su cabeza sobre la cabeza de Vasudeva de manera que la lluvia no lo
obstaculizara. Vasudeva llegó a la
orilla del río Yamuna y vio que éste
rugía por las fuertes olas, que todo el trayecto estaba cubierto de espuma. No
obstante a pesar de la furia del río, se abrió para dar paso a Vasudeva, Al encontrarse al otro lado,
se dirigió al hogar de Nanda Maharaja
en Gokula, donde observo que todos
los pastores de vacas se encontraban profundamente dormidos. Aprovechando la
oportunidad, Vasudeva entró
silenciosamente en la casa de Yasoda
y sin ninguna dificultad se llevó a la recién nacida, dejando a Krsna en su lugar. Luego, después de
haber entrado muy silenciosamente en la casa y haber cambiado al niño por la
niña, Vasudeva regresó a la prisión
de Kamsa y silenciosamente, depositó
a la niña en el regazo de Devaki. Con
gran cuidado, Vasudeva volvió a
colocarse los grilletes, de manera que Kamsa
no se enterase de todo lo que había ocurrió.
Madre
Yasoda se dio cuenta de que había
dado a luz a una criatura, pero, fatigada por los esfuerzos del parto, se quedó
profundamente dormida. Al despertar, Yasoda
no recordaba si había dado a luz a una niña o a un varón.
Después
de que Vasudeva hubo ajustado todo
tal como se hallaba antes de llevarse a Krsna,
todas las puertas y entradas se cerraron, quedando como estaba anteriormente
los porteros se despertaron y oyeron el llanto de la recién nacida.
Kamsa
esperaba la noticia del nacimiento de la criatura y los porteros fueron a verlo
inmediatamente para informarle que el niño había nacido. En esa ocasión, Kamsa se levantó del lecho rápidamente y
exclamó: -¡Mi cruel muerte ha nacido!-. Kamsa
estaba perplejo ahora que la muerte se acercaba y sus cabellos se erizaron. De
inmediato, él se dirigió al lugar donde la criatura había nacido.
Devaki,
al ver que su hermano se acercaba le rogó lo siguiente con una actitud muy
humilde: -Querido hermano mío, por favor, no la mates, ninguna niña va a
matarte. Eso decía el presagio. Tú morirás en manos de un niño; por favor, no
la mates. Mi querido hermano, tú has matado a tantos hijos míos recién nacidos,
resplandecientes como el Sol. Pero no es culpa tuya. Tus demoníacos amigos te
lo han aconsejado y ahora yo te suplico que excuses a esta niña; deja que viva
como hija mía-.
Kamsa
era tan cruel que sin escuchar las lastimosas súplicas de su hermana Devaki y mientras la reprendía, cogió
por la fuerza a la recién nacida y despiadadamente, se dispuso a estrellarla
contra el piso.
Éste
es un ejemplo muy gráfico de cómo un hombre cruel puede sacrificar todas sus
relaciones en aras de su complacencia personal. Pero, de inmediato, la niña
escapó de sus manos y luego subió al cielo, manifestando su forma original de ocho
brazos como hermana menor de Visnu.
Ella era la diosa Durga y estaba adornada con un hermoso atavío, guirnaldas y
ornamentos; en sus ocho brazos sostenía un escudo y diversas armas.
De
ese modo Krsna la Suprema
Personalidad de Dios, fue a residir a Gokula,
en Sri Vrndavana dhama, en la casa de
Nanda Maharaja y madre Yasoda.
Ahí exhibió proezas sobrenaturales y
manifestó diversos pasatiempos íntimos con las gopis y los demás habitantes de Vrndavana.
Tan
pronto como todas las pastorcillas de vacas oyeron que madre Yasoda había dado a luz a un hermoso
niño, se llenaron de júbilo y se vistieron con diversos tipos de costosos
atavíos y ornamentos y ungieron sus cuerpos con cosméticos perfumados.
Todos se encontraban jubilosos debido a que
la Suprema Personalidad de Dios Krsna
estaba presente en la Tierra.